El hacking o crianza campestre controlada está considerada como una de las técnicas más exitosas para introducir aves en el medio natural. Consiste en criar pollos en estado de semilibertad, colocándolos en un nido artificial adaptado a sus necesidades y facilitándoles alimento hasta que sean totalmente independientes, sin necesidad de adultos de su especie.
Los pollos se incorporan al hacking con una edad a la que ya son capaces de alimentarse y termoregular por sí mismos, pero aún no pueden volar. En el caso de la lechuza común (Tyto alba) la edad ideal es cuando el pollo tiene entre 20 y 30 días.
La caja nido que hemos utilizado para realizar el hacking de lechuza en el Campus de la Universidad de Almería, la hemos instalado en el edificio CITE V, a una altura suficiente para impedir el acceso de depredadores (más de tres metros), teniendo en cuenta la orientación de la abertura y bajo un techo que le proporciona sombra y evita una exposición excesiva a las inclemencias meteorológicas. Además, para evitar molestias, principalmente en el momento en el que los pollos empiecen a salir al exterior (tanto a la hora de alimentarlos como por el tránsito del personal que trabaja en el edificio), hemos instalado una barrera de cañizo con cuatro soportes en el lateral de la caja, que los aísle aún más de la presencia humana.
La caja nido está fabricada con un tablero de contrachapado tratado con pintura al agua para exteriores. Puede abrirse completamente por su parte superior y tiene unas dimensiones de 75 cm de longitud, por 50 cm de ancho y 50 cm de altura. En su parte frontal, en la zona superior izquierda, cuenta con una entrada de 15x15 cm que permanece abierta desde el primer momento. Además, donde está ubicado el acceso, tiene una antecámara con la que conseguimos que la mayor parte del habitáculo permanezca en oscuridad, algo recomendable al tratarse de una especie de hábitos nocturnos.
La caja se encuentra elevada sobre una base para evitar el contacto directo con el suelo y la humedad en caso de lluvia, además está equipada con unos pequeños orificios en la base como sistema de drenaje. Para mejorar tanto las condiciones de higiene como la comodidad de los pollos, sobre el suelo hemos puesto como sustrato 2 o 3 cm de arena de río.
Para la alimentación de los pollos nunca se abre el habitáculo, evitando así su impronta (identificación del ser humano como miembro de su misma especie o fuente de alimento), sino que se les suministra la comida mediante un tubo rígido de PVC que tiene unas dimensiones e inclinación adecuada para que el alimento llegue a la antecámara (6 cm de diámetro interno del tubo, 16 cm de longitud y una inclinación de 45º). Éste cuenta con un tapón de madera que únicamente se retira para introducir la comida una vez al día.
Además, se han perforado tres orificios más para instalar cámaras con visión nocturna. Estos agujeros tienen unas dimensiones de 4 cm de diámetro. Las cámaras que hemos seleccionado son de pequeñas dimensiones, cuentan con sensor de movimiento, alta resolución, son inalámbricas y se pueden controlar desde el teléfono móvil. Estas cámaras nos permiten controlar que los pollos se alimentan correctamente, detectar si hay un exceso de comida o si algún pollo está enfermo, observar su comportamiento… y en definitiva, estar al tanto de todo lo que ocurre dentro de la caja nido de forma no invasiva.
La caja nido es considerada por las lechuzas como un lugar seguro donde descansar y alimentarse. Gracias al esfuerzo y dedicación de los voluntarios participantes en el proyecto, los pollitos poco a poco van desarrollándose. Pronto harán sus primeras salidas al exterior, ejercitarán la musculatura para el vuelo, empezarán a cazar, conseguirán poco a poco su propio alimento, volviendo a la caja para complementar su dieta o refugiarse, y el proceso finalizará en el momento que estén ya completamente desarrollados y se sientan lo suficientemente seguros para emanciparse y dispersarse en busca de nuevos territorios donde establecerse.
En un próximo artículo os hablaremos de la alimentación de los pollos. No os lo perdáis.