Plantar árboles en las ciudades se ha convertido en una necesidad imperante, dentro del contexto de emergencia climática en que nos encontramos inmersos.
En un estudio publicado recientemente en ‘The Lancet’, con datos de 93 ciudades europeas, se estima que un tercio de la mortalidad atribuible a las islas de calor que se producen en las ciudades, podría evitarse plantando vegetación en un 30% del espacio urbano.
Pero también es muy importante saber qué plantar. No todos los árboles son adecuados para todos los sitios, siendo siempre lo más efectivo replicar la naturaleza y utilizar plantas adaptadas al entorno.
En zonas de clima mediterraneo-árido, como la nuestra, aparecen de forma natural una serie de especies de plantas perfectamente adaptadas para soportar los rigores estivales típicos de esta zona y que no desmerecen para nada en belleza a otras especies de plantas alóctonas usadas habitualmente en jardinería urbana.
Son además plantas mucho más fáciles y baratas de mantener, y también y más importante, son muchos los animales, como insectos polinizadores y aves, los que dependen de ellas, por lo que su uso favorece el aumento de la biodiversidad dentro de nuestras ciudades.
En este sentido, y en el marco del proyecto que venimos realizando con escolares de Aguadulce (Roquetas de Mar) para poner en valor el uso de flora autóctona y hierbas espontáneas, hemos realizado una nueva plantación.
En esta ocasión hemos utilizado más de 350 plantas de más de 20 especies diferentes entre la que se han incluido algarrobo, coscoja, esparto, romero, lentisco, tomillo, margarita playera, perejil de mar y siemprevivas, entre otras.
Todo ha sido posible gracias a la colaboración del ayuntamiento de Roquetas de Mar, que nos ha facilitado varios parterres para poder trabajar, y a Ecologistas en Acción federación de Almería, que nos ha cedido parte de estas plantas.