Hace poco visitamos el Jardín Botánico de Rodalquilar y observamos que el espantapájaros que hay en su huerta, tras varios años de servicio, necesitaba ser arreglado. Pensamos que esta sería una actividad ideal para realizar con los serbalillos, de modo que propusimos a la dirección del jardín hacernos nosotros cargo de su restauración.
No nos pusieron ningún impedimento, así que este fin de semana nos acercamos allí para ponernos manos a la obra. Tuvimos la suerte de que el mismo día que fuimos, se plantaba la huerta en el jardín botánico y los jardineros nos dejaron colaborar.
Espantapájaros y huerta, estos fueron los ingredientes de una jornada maravillosa en el campo, y así fue como lo pasamos.
Cuando llegamos los jardineros ya habían comenzado a plantar, de modo que lo primero que hicimos fue irnos con ellos para ver como plantaban. Nosotros pudimos colaborar preparando el terreno y haciendo pequeños hoyos para los plantones.
Plantar fue de los más emocionante. La idea de poder plantar su propia comida les impresiona. Plantamos melones, sandias, berenjenas, pimientos, trigo, girasol, calabaza y calabacín. Sin duda cuando coman alguna de estas verduras y frutas las verán de otra manera.
Tras plantar hay que regar. Hacerlo con regadera es divertido...
...Pero cuando abrieron la acequia fue lo mejor. ¡Esto si que mola!
El agua se distribuye por los caballones recién creados. Los pequeños disfrutan y aprenden como se regaba tradicionalmente. A manta.
Tras la siembra, llega la hora del espantapájaros. Lo primero es desmontar el antiguo.
Unos nuevos pantalones y un buen relleno de esparto no le viene mal.
Continuamos trabajando. Unos se encargan de arreglar el cuerpo.
Otro equipo de la cabeza. Tienen que colocarles nueva nariz, ojos y pelo... una auténtica operación de cirugía estética...
El resultado final es genial.
Los serbalillos son unos campeones.
Terminamos dando las gracias a la dirección del jardín botánico y a sus trabajadores por permitirnos pasar un día memorable en estas instalaciones, especialmente a Vicky, José y Rosa.