- Escrito por: SERBAL
El 19 de septiembre de 2015, dos grupos de voluntarios y voluntarias de SERBAL participaron en la continuación de los censos nocturnos de camaleón que nuestra asociación lleva realizando en dos parcelas de Aguadulce desde 2012. En estas fechas además es cuando podemos encontrar a los diminutos juveniles que acaban de nacer de los huevos que enterraron sus madres el año pasado, y que hicieron las delicias de los participantes más jóvenes.
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- Escrito por: Gabriel José Cara Rodríguez
Es evidente que a lo largo de estos últimos veinte años las playas de nuestro pueblo se han equipado con servicios para la higiene humana: papeleras, duchas, letreros informativos y maquinaria para la separación de residuos sólidos de la arena con sus correspondientes operarios, lo que está bien, siendo incluso una prioridad entre las distintas corporaciones municipales dotándose de un presupuesto y organización nada despreciable.
Pero los modelos y sistemas de mantenimiento de playas van cambiando y deben cambiar los nuestros para que sean unas playas lo menos estresadas posibles, lo que podemos llamar idealmente como playas explotadas de forma sostenible, consiguiendo alargar en el tiempo todas las ventajas de su disfrute para todos los vecinos residentes y nuestros visitantes.
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- Escrito por: Emilio González
Todos los años, llegadas estas fechas, solemos ver en los medios de comunicación la exigencia de diferentes colectivos y ayuntamientos para que se limpien las ramblas, entendiendo como tal, que se limpien de vegetación y “maleza”.
Estos días tras las riadas acaecidas en el poniente almeriense, solo hay que darse una vuelta por la desembocadura de cualquier rambla, acequia, o canal de riego, para comprobar que realmente las ramblas estaban sucias, pero no parece ser precisamente la vegetación el mayor de los problemas.
La realidad es tozuda y comprobamos como hoy por hoy, toneladas de plásticos y residuos agrícolas se siguen vertiendo en ramblas y cauces públicos, suponiendo un problema infinitamente mayor que la vegetación natural, la cual actúa, en todo caso, de freno de la riada y reteniendo el suelo.