- Escrito por: Emilio González
Al charrancito común (Sternula albifrons) no le iba muy bien en la Ribera de la Algaida. No hay en este humedal charcas grandes con islas donde puedan nidificar las aves acuáticas tranquilamente.
Aquí la mayoría de las aves acuáticas nidifican en la orla de las charcas, donde es común el paso de motos, bicicletas y personas, muchas veces acompañados con perros. Como era de esperar, esto es motivo de fracaso reproductor continuado. Es algo que hemos comprobado durante varios años.
Cansados de esta situación, en octubre de 2013, una vez terminada la reproducción y estando la charca totalmente seca, decidimos construir una isla en una de las charcas existentes. Unos simples palets y un buen montón de arena para cubrirlos parecían suficiente.
Queríamos una isla pequeña, pues era solo una prueba, y no sabíamos si iba a funcionar.
- Escrito por: Emilio González
La Ribera de la Algaida o “los Bajos de Roquetas”, como también es conocido, es un enclave natural situado entre Aguadulce y Roquetas de Mar (Almería). Un paraje único, que queremos que se proteja, siendo la mejor figura de protección para este lugar, la de Parque Periurbano.
En esta entrada os dejamos un plano en el que aparecen los principales valores y amenazas de este lugar, aún desconocido para la mayoría de los roqueteros.
- Escrito por: Emilio González
Una nueva plaga ha llegado a Andalucía, y esta vez le ha tocado al castaño. Técnicos del Laboratorio de Producción y Sanidad Vegetal, dependiente de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, han confirmado la presencia de la «avispilla del castaño» (Dryocosmus kuriphilus) en la provincia de Málaga.
La presencia de este insecto, originario de China, se ha extendido en los últimos años por toda Europa, por eso una vez establecido en Andalucía se piensa que es solo cuestión de tiempo el que llegue a nuestra provincia.
Este insecto puede llegar a resultar muy perjudicial para el castaño, al disminuir su fructificación, pudiendo llegar incluso a provocar la muerte de los árboles afectados. Esto podría suponer la desaparición de nuestros castaños, que en Almería llegan de manera puntual y apenas son cuidados, dada su baja productividad.